Puede que nunca hayamos tenido un trato cercano con una persona con discapacidad porque no ha habido ninguna en nuestro círculo cercano o en el colegio. Para algunos, el primer encuentro con alguien con diversidad funcional es extraño, antinatural o forzado, ya sea por los prejuicios, el desconocimiento de la enfermedad o por cualquier otro motivo.
¿Qué ocurre si trabajas de cara al público? De pronto ves que llega un cliente con diversidad funcional y ¡oh, dios mío! ¿Qué hago? No quiero que piense que soy mal educado, ni excesivamente complaciente, ni nada raro… ¡Tranquilidad! Que no cunda el pánico.
Aquí tienes las claves para comportarte ante clientes con discapacidad. ¿Quieres saber la clave de todo? Normalidad. Continúa leyendo para enterarte de los tips y ofrecerles el mejor servicio posible:
Cómo comportarse ante clientes con discapacidad
- No subestimarles: son capaces de hacer muchas, muchísimas cosas más de las que pensamos.
- No ayudarles nunca sin proponérselo antes: un simple «¿le ayudo?», ahorra muchos momentos incómodos. Las personas con diversidad funcional son y quieren ser capaces de hacer las cosas por sí mismos. Nadie tiene derecho a quitarles su autonomía.
- Comportarse con naturalidad en los encuentros personales: este punto es tan obvio que muchos lo pasan por algo. Ponte en su lugar, ¿cómo querrías que te trataran a ti? Pues con una sonrisa, mirándonos a los ojos, con un tono de voz adecuado… Tienes que saber ver más allá de una silla de ruedas, un defecto en el habla, una enfermedad…
- No dirigirse a sus acompañantes a menos que no puedan comunicarse por sí mismos. Hazles, preguntas, dirígete a ellos en las explicaciones, trátalos como adultos que son. Si no puede contestar, el acompañante lo hará por él.
- Lo que no debes hacer nunca es sentir pena, tristeza o aflicción. Sin duda, es una falta de respeto. Muestra empatía ante su situación, pero no le restes dignidad a su persona. Muestra respeto, atención y, sobre todo, tolerancia.
- Consultar siempre con el cliente sus necesidades especiales. Quizás necesite algo especial por su discapacidad que tu desconozcas. Pregunta siempre la manera más respetuosa posible, pero no te olvides de ser natural.
- Importante: Utilizar el sentido común y la empatía ante cualquier situación que se presente. Ponte en su lugar. ¿Qué harías, necesitarías o sentirías tú?
Recomendación ante distintas discapacidades
Usuarios con dificultad para caminar – con problemas de movilidad. Estas personas agradecen:
- Evitar caminar de más. Si trabajas en una tienda, acércales los artículos en vez de llevarles de un lado para otro.
- Protección de las muchedumbres en movimiento. Ábreles el camino, aparta a la multitud para que tengan libertad de movimientos.
- Ofrecimiento de ayuda para subir o bajar escaleras.
- Llevarles paquetes y equipajes.
- Ofrecerles asiento.
- Si trabajas en un hotel, ofréceles la habitación más próxima a los ascensores para evitarles largos recorridos por los pasillos y por motivos de seguridad en caso de evacuación.
Usuarios en silla de ruedas:
- Hay que hablarles siempre de frente, mirándoles al rostro. No te inclines sobre ellos y respeta el espacio para que puedan maniobrar libremente si lo necesitan.
- Si empujamos su silla, habrá que tener cuidado en su manejo para no chocar con muebles u otros objetos. Por supuesto, evita sacudidas, frenazos o acelerones.
- Si hay pendiente en el terreno, echar el freno. Pregunta dónde se encuentra en la silla si lo desconoces.
- Caminar despacio a su lado.
- Si no has manejado nunca una silla, tienes que saber que hay elementos fijos (como las empuñaduras) y desmontables (reposapiés, reposabrazos…) Si tienes que agarrar la silla por algún motivo, hazlo siempre desde sus elementos fijos.
- Para subir escaleras o peldaños con la silla, es necesario empujar la silla hasta que las ruedas delanteras toquen el borde del peldaño o acera. Después, se bascula la silla hacia atrás, pisando en una de las barras que se encuentra en la parte posterior y se ponen las ruedas delanteras en el plano superior. Después, se acercan las traseras al borde del escalón, se iza la silla levemente y se empuja suavemente hacia delante.
La falta de contacto con las personas con discapacidad hace complicado saber cómo comportase, es normal. Sin embargo, no es tan difícil tener un trato correcto: la clave es naturalidad, sentido común y empatía. Si tienes un compañero de trabajo o has conocido a alguien nuevo con discapacidad funcional, también son válidos estos consejos. Te ampliamos más tips en otro post: cómo relacionarte con personas con Síndrome de Down.
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