Cuando estamos a cargo de algún familiar o paciente que se encuentra en la cama, son muchas las cosas que tenemos que tener en cuenta y, una de las más importantes es la higiene.
Hoy en nuestro Blog te hablamos de las cuñas sanitarias y te contamos cómo usarlas de la forma correcta para que puedas cuidar la higiene de tus familiares encamados.
¿Cuál es la función de una cuña orinal?
Una cuña sanitaria es un orinal en forma de cuña que se usa para la recogida de orina o heces en personas encamadas. Facilita la labor del cuidador y ofrece comodidad al paciente.
La función de una cuña sanitaria es que el paciente encamado pueda orinar sin manchar la ropa de cama o el colchón, aumentando así su higiene y protegiendo su salud. Esto es importante, ya que el hecho de tener la ropa de cama mojada o húmeda puede aumentar la posibilidad de desarrollar escaras o úlceras por presión.
Por este motivo, uno de los puntos más importantes a la hora de cuidar a un paciente encamado es que su zona de descanso esté totalmente seca durante todo el día y, cuando el paciente no necesita sonda, la cuña sanitaria es la mejor ayuda.
Consideraciones previas al escoger una cuña orinal
Son varios los aspectos que debes tener al comprar una cuña orinal para acertar en tu elección.
- Cuña sanitaria para colocar bajo el cuerpo: es el modelo indicado si lo que buscas es una cuña para pacientes encamados, válida tanto para orina como para heces, y que sea compatible tanto para hombres como mujeres. Este tipo de orinal puede ser algo complicado de colocar si no tenemos experiencia, por lo que en el siguiente punto te contamos los pasos a seguir. ¡No te vayas!
- Orinal masculino: este sería el indicado si lo que necesitas es un orinal exclusivo para hombres y solo para orina. Tiene un diseño anatómico que se adapta a la fisiología masculina.
- Orinal femenino: al igual que el masculino, pero con un diseño especial para adaptarse a la forma femenina. Únicamente está diseñado para orina.
- Orinal convencional: se trata de un orinal en forma de cuenco, cuya función es poder recoger excrementos, tanto sólidos como líquidos, sin salir de la habitación. Está indicado para pacientes que tienen más movilidad, ya que este no se coloca bajo el usuario acostado.
Cómo poner una cuña orinal
Porque sabemos que colocar una cuña orinal en un paciente encamado que no colabora puede ser una tarea ardua, por eso hemos estudiado los pasos a seguir para poner una cuña orinal y te los explicamos a continuación:
1. Posición del paciente para colocar la cuña sanitaria
El primer paso es asegurarte de colocar al paciente boca arriba, con los brazos extendidos hacia abajo y las piernas totalmente estiradas y rectas.
La pierna que queda más alejada de nosotros, debemos flexionarla, de forma que la planta del pie quede sobre el colchón.
Ahora solo debemos girarlo para que se sitúe de lado. Colocamos una mano por la zona del muslo de la pierna flexionada del paciente y la otra por su espalda. Ahora lo volteamos hasta que lo coloquemos de lado.
Recomendamos ayudarnos de nuestras piernas para impulsarnos hacia atrás, ya que de esta forma no estaremos haciendo la fuerza con la espalda y las lumbares.
2. Colocar la cuña sanitaria
Una vez tengamos al paciente de lado, y sin soltarlo, con la otra mano colocamos la cuña en la zona de sus glúteos. La zona más plana de la cuña debes colocarla en dirección hacia la espalda.
Una vez tengamos la cuña situada en la zona de los glúteos, no la soltamos y apretamos hacia el colchón con ella, mientras que al mismo tiempo volvemos a colocar el paciente bocarriba quedando sobre la cuña.
Si la cuña no ha quedado totalmente centrada, pero la zona íntima se encuentra dentro, puede usarse sin problemas. No intentes moverla bajo el usuario, ya que le estarás rozando con la cuña y puede provocarle daños en la piel, como úlceras por presión.
Si la cuña ha quedado muy desplazada y no puede usarse, no te preocupes, vuelve a realizar el mismo procedimiento.
3. Retirar la cuña sanitaria
El paciente ya ha hecho sus necesidades. En esta posición podemos aprovechar para limpiar o realizar higiene de la zona. Ahora procedemos a quitar la cuña:
Flexionamos ambas piernas del paciente y con una mano lo giramos hacia nosotros, mientras que con la otra estamos sujetando la cuña para que no se vuelque.
Permanecemos con el paciente girado y no lo soltamos en ningún momento, hasta que con la otra mano retiremos la cuña con cuidado de no verter nada del interior.
Con el paciente girado podemos limpiar la zona de los glúteos si lo necesitamos.
Una vez retirada la cuña y con la ropa de cama totalmente seca, volvemos a colocar al paciente boca arriba. Y ya hemos terminado.
Este procedimiento es cuestión de maña y práctica, no te desesperes si las primeras veces te cuesta un poco más.
Estos han sido los pasos para usar de manera correcta una cuña orinal en la cama. Esperamos haber resulto tus dudas. Si necesitas asesoramiento sobre qué orinal es mejor para tu paciente, ¡no dudes en contactarnos!
Nos leemos en el próximo post. 😊