El próximo lunes 21 es el Día Internacional de Síndrome Down. Durante los días anteriores y posteriores, las asociaciones Down de todo el mundo organizan eventos para crear conciencia en la sociedad. Down España en concreto, ha lanzado su campaña anual, la cual consiste en alcanzar más de un millón de visitas en un vídeo antes de la citada fecha.
El Síndrome de Down está causado por la aparición de un cromosoma de más en el par 21. Poco se sabe de las causas exactas por la que esto ocurre, pero se ha determinado un factor claro: las posibilidades de que un niño nazca con este síndrome son mayores a medida que aumenta la edad en que la madre se queda embarazada.
Asociaciones como Down España trabajan día a día para trabajar en la autonomía de estas personas. Sus programas, desde que son bebés hasta que llegan a la tercera edad, están encaminados a la total inclusión social. También ofrecen ayuda a los padres desde el primer momento, dándoles apoyo y asesoramiento cuando lo necesiten.
La vida de las personas con Síndrome de Down ha cambiado mucho en los últimos años. La mejora de la calidad de vida viene por dos factores importantes: la estimulación a edades tempranas y el cambio de mentalidad de la sociedad en la que viven.
Las asociaciones Down centran sus esfuerzos en cubrir las necesidades con programas de educación, formación, investigación y la protección de sus derechos, entre otros. Una parte significativa de su labor se centra en la concienciación de la sociedad. Su objetivo es que todos entendamos que aquellos que tienen Síndrome de Down son tan capaces de hacer cualquier actividad como cualquiera que no tiene discapacidad.
En la sociedad en la que vivimos, nadie puede desarrollarse sin dinero. Por eso es importante que las personas discapacitadas accedan a un puesto de trabajo que les permita vivir con dignidad y ser autónomos. Afortunadamente, cada vez más empresas cuentan con persona con Síndrome de Down en sus plantillas y es probable que algunos de nosotros tengamos un compañero con esa discapacidad en algún momento. Quizás no sepamos muy bien cómo dirigirnos a ellos debido al escaso contacto con este colectivo.
Si en alguna ocasión nos encontramos en una situación en la que debamos tratar con alguien con Síndrome de Down, debemos tener en mente diez claves sencillas:
- Evita utilizar términos incorrectos. No son “personas con capacidades especiales”, sino personas con Síndrome de Down. Tampoco “sufren” ni “padecen” este síndrome. Simplemente lo tienen.
- Su optimismo en ser capaces de hacer las cosas depende de lo que piensen sus padres, maestros y las personas de su alrededor. Si no pensamos en que pueden lograr muchas cosas, entonces ellos empezarán también a dudar de sí mismos.
- Si están con un acompañante, intenta incluirlos en la conversación. Háblales directamente, mirándolos a los ojos, y formula preguntas de la forma más sencilla y corta posible.
- Comprenden más y mejor de lo que pensamos, por eso debemos tener una conversación normalizada con relación a la edad que tienen. Desean ser tratados y aceptados como las personas de su misma edad que no tienen discapacidad.
- Quieren aprender cosas nuevas y entender lo que no saben. Por ese motivo, debemos volver a explicar algo si no lo han entendido a la primera. Evita prisas y hazlo con paciencia.
- Lo que decimos pueden afectarles negativamente en el ánimo, por eso siempre debemos hacer comentarios positivos y premiar su buena conducta. Reforzaremos su autoestima y se sentirán capaces.
- Las personas con Síndrome de Down pueden aprender casi al mismo nivel que una persona sin discapacidad. La diferencia es que ellos necesitan mucho más tiempo para lograrlo. Por eso debemos ser pacientes y constantes con ellos.
- Quieren asumir responsabilidades y pueden desempeñarlas en la escuela, trabajo o en casa. Por ese motivo, debemos darles nuestro voto de confianza.
- No los sobreprotejas o mimes en exceso. Eso evitará que puedan desarrollarse por sí mismos y alcanzar la autonomía.
- Trátalos como a uno más. Preséntales a otros amigos o compañeros, para que puedan desarrollar sus habilidades sociales y de comunicación.
Y por último, una regla básica es tratarlos con normalidad, dejando a un lado la pena, el miedo o el rechazo. Porque como dice Down España en su última campaña, la vida no va de cromosomas.
¿Y qué ocurre si tenemos un negocio y tenemos que atender a clientes con discapacidad? Hemos realizado un post para contártelo.
2 Comentarios
Buenos días:
Mi nombre es Gemma Gordo y soy profesora de Valores Éticos en el CES y FP «Primero de Mayo». En estos días hemos estado trabajando en clase el valor de la empatía con las personas que tienen Síndrome de Down, intentando que el alumnado aprenda a normalizar su comportamiento con ellas y ellos. Para esto hemos visto un documental que se emitió en televisión hace unos años en un programa titulado «Eso no se pregunta» en el que entrevistaban a varias personas con Síndrome de Down. A mis alumnos y alumnas de 2º de Valores Éticos les ha encantado y les gustaría poder hablar en persona con varios chicos o chicas que quieran venir a vernos cuando vosotros podáis. Sería una experiencia fantástica y si tenemos que esperar al curso que viene, esperamos. No sé qué les parece la idea. Espero su respuesta.
Un cordial saludo.
¡Hola Gemma! Nos ha encantado la idea, pero lamentablemente no trabajamos en este ámbito, nos dedicamos a los productos de ortopedia. Lo sentimos mucho, espero que encuentres algún centro o fundación que os ayude con esta iniciativa. ¡Un saludo y gracias por leernos!