La Navidad es una época de excesos: bebemos y comemos más por todos esos compromisos familiares, de empresa y de amigos. Además, no nos engañemos, ¡todo está delicioso! Y después de las comilonas siempre cae el turrón, los polvorones…
El aumento de peso suele ser lo que más nos preocupa, pero pasamos por alto que esta dieta es peligrosa para muchos, especialmente para los mayores.
¿Por qué debemos tener especial cuidado con la alimentación de las personas mayores en las Navidades?
Cuando nos hacemos mayores, la digestión se vuelve más lenta y pesada. Cuida del estómago para que no nos arruine la fiesta.
Muchos olvidan que la digestión empieza en la boca. Masticar los alimentos es complicado para los ancianos porque tienen una dentadura más frágil y suelen faltar piezas dentales. Masticar bien es esencial para una correcta digestión.
Pero a la hora de decidir el menú, lo más importante de todo es considerar enfermedades como diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares…
Te contamos 8 consejos de alimentación para los mayores en Navidad.
1. Alimentación equilibrada, apetecible y fácil de masticar.
Cocina variado, sabroso pero evita las grasas. Adereza con especias y realiza salsas caseras en vez de las de bote, mucho más grasas.
También es buena idea todo lo de la dieta sea blandito, con textura agradable, fácil de masticar y tragar. Anima a comer despacio, sin prisas; favorece la masticación, la digestión y nos saciaremos antes.
Respetar los gustos también es muy recomendable. Pregúntale a tu familiar qué le apetece comer y hazle partícipe de los preparativos.
2. Adapta la dieta.
Si nuestro familiar tiene una enfermedad, hay que adaptar la dieta obligatoriamente. Puede parecer que es complicado elegir un menú navideño para los ancianos, pero sólo hay que hacer pequeñas correcciones.
¿Problemas de colesterol o sobrepeso? La solución es dejar a un lado las grasas. Piensa en alimentos alternativos magros pero igualmente sabrosos ¡Hay muchísimo donde elegir! Sirve, por ejemplo, pescado antes que la carne.
¿Diabetes? Los más golosos no podrás resistirse a todos los dulces navideños. Escoge aquellos sin azúcar; hay más variedad en el mercado de lo que piensas.
Enfermedades como el Alzheimer puede afectar a la deglución; los caldos y purés son muy recomendables en estos casos.
3. Evita los atracones. Realiza cuatro o cinco comidas al día.
Intenta que las Fiestas no cambien los horarios ni las rutinas. Si la comida ha sido abundante, come ligero al día siguiente. Mucha gente piensa en realizar ayunos para “compensar” todo lo que han ingerido, pero se desaconseja.
Evita picotear entre horas o mientras cocinas.
4. No te olvides de beber agua.
La sensación de sed en los mayores disminuye y pueden deshidratarse sin darse cuenta.
En esta época es común tomarse un vinito, licores o una copa, pero las bebidas con alcohol no hidratan. Pensamos que por ser un líquido nos hidratará igual que un vaso de agua, pero no es así. Es más, muchos especialistas opinan que el alcohol contribuye a la deshidratación.
No dejes de lado los ocho vasos de agua que se deben tomar al día. Recuerda que también se mejora la digestión. ¡Son todo ventajas!
5. Come de todo, pero con moderación.
En las comidas navideñas se iluminan los ojos con las delicias que hay en la mesa y nos es complicado resistirnos a la tentación.
Hay que saber que nada está prohibido, hay que comer de todo. Eso sí, nunca en exceso.
El truco es poner en un plato no muy grande pequeñas cantidades de todo lo que se sirve en la mesa.
6. No abuses de la sal ni del azúcar.
La hipertensión y la diabetes son algo serio. Para controlarlo, cocina comida casera: controlarás mucho mejor los ingredientes y su proporción.
Intenta incluir fruta en el postre y no comer tantos polvorones, además de evitar comida precocinada o de bote. Nunca imaginarías la cantidad de sal y azúcar que contienen.
Uno de los placeres de estas fechas es pasar tiempo en familia, y la preparación de las comidas es una de las experiencias más bonitas. ¿Te animas este año?
7. Ojo con el alcohol.
Cuidado con el alcohol, sobre todo si hay medicación de por medio.
Además, las bebidas alcohólicas aportan las llamadas calorías vacías, las que apenas tienen nutrientes y que hacen que aumentemos de peso.
Un brindis nunca está prohibido, pero todo se disfruta mejor en pequeñas cantidades.
8. Lo mejor de las fiestas es la compañía.
Las Navidades es una época de felicidad para pasar juntos, en familia, con amigos. Todo se disfruta más cuando estamos con la gente que queremos. Puede parecer un tópico, pero lo mejor que podemos regalar es nuestra compañía. ¡Hay que alejar la soledad!
Cocina y vajilla adaptada
Cuando somos mayores, nuestras manos ya no son las mismas. Pueden tener falta de fuerza, de movilidad… Enfermedades como el Parkinson, artritis, artrosis, etc. pueden complicar la tarea diaria de cocinar o comer.
Afortunadamente hay utensilios especiales para este tipo de discapacidad.
-Tablas de cocina especiales para preparar los alimentos, fáciles de usar con una sola mano. Los alimentos se quedan fijos en la tabla, por lo que es mucho más fácil cortarlos, untar mantequilla, etc.
-Platos adaptados: con un borde más alto para evitar que se caigan los alimentos.
-Cubiertos adaptados, con una forma especial para llevar los alimentos a la boca. Son más fáciles de agarrar gracias a su forma anatómica.
-Vasos ergonómicos: irrompibles, con bordes especiales para los que no pueden echar la cabeza hacia atrás, una tapa para evitar que se derrame su contenido…
-Abretarros para que ningún tapón se nos resista.
Echa un vistazo a nuestras ayudas para comer en nuestra ortopedia online.
Si a pesar de todos los consejos de arriba nos hemos pasado un poquito estas Fiestas, no hay nada para luchar contra los excesos navideños como el ejercicio. Sólo tendrás que aumentar tus rutinas 30 minutos. Sobre todo, de lo que se trata es no arrastrar lo que nos sobra hasta la siguiente fecha señalada.
No te olvides que lo más importante de estas fechas es pasar tiempo con los nuestros. Deja a un lado las preocupaciones por el menú de Navidad de los mayores y disfruta de las fiestas.