Los cojines antiescaras son aquellos que usan las personas que pasan mucho tiempo tumbadas, recostadas o sentadas, para evitar la aparición de escaras o úlceras por presión.
Estas heridas son provocadas por la excesiva y prolongada compresión de los tejidos que están en contacto con la superficie con la que se apoyan.
¡Sigue leyendo para saber cómo higienizar un cojín antiescaras!
Tipos de cojines antiescaras
Existen numerosos materiales y tecnologías distintas con las que se llegan a fabricar cojines para estas úlceras por presión, siendo los más óptimos para tratarlas o prevenirlas la viscoelástica y la tecnología que hace uso de cámaras de aire.
Los cojines antiescaras viscoelásticos son los recomendados para aquellas personas que no presentan escaras, pero tienen riesgo de padecerlas, como por ejemplo aquellas que pasan un largo tiempo al día en la silla de ruedas.
Podemos decir que son los cojines idóneos para prevenir las úlceras por presión. A este grupo también podemos añadir los cojines de gel o de silicona.
Por otro lado, los cojines antiescaras de aire, son aquellos compuestos por celdas de aire.
El aire alternante entre ellas disminuye la presión en la piel y evita la aparición de úlceras por presión.
Es el cojín indicado para la persona que ya presenta escaras porque, además de prevenir la aparición de otras nuevas, ayuda a la curación de las existentes.
Tanto unos como otros, generalmente, vienen equipados con fundas extraíbles y lavables además de impermeables, aunque, es muy recomendable lavar el cojín antiescaras a menudo, ya que puede acumular humedad y suciedad.
Cómo lavar la funda para cojín antiescaras
Existen distintas maneras de lavar la funda para cojín antiescaras, y podremos hacerlo tanto a mano como a máquina.
Si nos decidimos a hacerlo a máquina, deberemos asegurarnos de programar un ciclo suave, con un detergente neutro y siempre con agua fría. Igualmente, si nos decidimos a hacerlo a mano, el agua también deberá ser fría y hacer uso de detergente neutro.
En este segundo caso, los movimientos no podrán ser demasiado agresivos, aunque podremos usar un cepillo de celdas con dureza media-blanda, y posteriormente habrá que enjuagar con agua limpia y fría el tejido.
A la hora de realizar el secado, lo más recomendable sería dejar la funda secar naturalmente al aire libre, aunque también puede realizarse el secado a máquina, a baja velocidad y sin calor.
De este modo nos aseguraremos de que la funda sufra el menor desgaste o deformación posible.
Cómo lavar cojín antiescaras
A la hora de higienizar y limpiar un cojín antiescaras, lo más importante es hacerlo según el tipo de cojín que sea:
Si se trata de un cojín de aire, el primer paso será asegurarse de que la válvula está completamente cerrada, para evitar así que entre agua en el interior.
El segundo paso será sumergirlo en agua tibia o fría, pero nunca caliente, o dejar que el agua corra entre sus celdas. Es aconsejable hacer uso de un detergente neutro y de un cepillo para tener mejor acceso.
En el caso de que algunas células se hayan quedado adheridas entre sí, es muy importante no intentar despegarlas una vez seca la sustancia.
Lo ideal en estos casos es sumergir la superficie en agua, dejar que se ablande el residuo seco y entonces retirar con cuidado y limpiar muy bien la zona, como hemos explicado anteriormente.
En el caso de que se trate de un cojín viscoelástico, será de vital importancia no lavarlo a máquina ni sumergirlo en agua, evitando así su deformidad y pérdida de propiedades.
Para higienizarlos debemos hacerlo en seco, con limpiadores inocuos.
Podremos hacer uso también de aspiradoras manuales o desinfectantes secos y que no manchen la superficie.
Pese a estas indicaciones, recomendamos siempre seguir las instrucciones del manual que acompañan al cojín, ya se trate de cojines de aire, viscoelásticos, de gel o de silicona.
De esta forma, se conseguirá alargar al máximo la vida útil del cojín.
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