¿Te sientes cansado o fatigado cuando estás en tu silla de ruedas mucho tiempo? ¿Tienes los hombros cargados o te duele la espalda? Puede que no tengas la postura adecuada. Utilizar una silla de ruedas conlleva estar mucho tiempo sentado y en la misma posición, por esta razón es importante tener una postura correcta.
Una mala posición en tu silla de ruedas durante mucho tiempo puede ocasionar problemas de salud. Esto no se debe tomar a la ligera, hay que ser consciente de la importancia que tiene nuestra forma de sentarnos en la silla. Sigue nuestras indicaciones para disfrutar de tu silla de ruedas con total comodidad y con el máximo bienestar.
El objetivo que tiene la silla de ruedas es ofrecer al usuario más movilidad, independencia y, lo más importante, comodidad en su día a día. Esto último es más relevante aún si se usa habitualmente. Para llegar a esto, primero deberá escoger la silla de ruedas que mejor se adapte a ti. Puedes mirar estos Consejos Para Escoger La Silla De Ruedas Eléctrica.
Postura correcta en tu silla de ruedas
Entendemos que cada persona tiene su propia postura en la silla de ruedas. Esto dependerá de su nivel de movilidad, discapacidad o de la sensibilidad de su piel. Sin embargo se deben intentar seguir estas indicaciones en lo máximo que sea posible.
– Ten los hombros relajados y los brazos libres.
– Los glúteos deben estar en la parte trasera del asiento, pegados al respaldo. También deben situarse en medio del asiento.
– Tus rodillas tienen que estar en paralelo, un poco separadas y en ángulo recto con tus caderas.
– La pelvis debe tener una mínima inclinación hacia adelante para facilitar el movimiento y sin inclinaciones laterales.
– Tus pies tienen que estar libres y en paralelo al suelo.
– Es muy importante que te sientes erguido. Con la espalda recta.
– Ten la cabeza recta y con una leve inclinación hacia abajo, de esta forma favorecerás el movimiento cervical.
– No mantengas las piernas colgando por su propio peso, utiliza la plataforma para los pies que incorpora la silla de ruedas.
La mejor forma de saber si tienes una posición correcta en tu silla de ruedas es que alguien te haga una foto de frente y otra de perfil. En la fotografía de frente traza una línea de arriba abajo para comprobar si nuestra postura es simétrica. En la visión de perfil nuestra espalda tiene que estar recta y formar un ángulo recto la espalda y las piernas. Si esto se cumple, de forma casi segura tendremos una buena postura (ver imagen).
Con estas indicaciones conseguirás una postura que te ofrece facilidad de movimiento con un mínimo gasto de energía. También lograrás reducir la presión que soportan los glúteos y los muslos. ¡Pon ya en marcha estás indicaciones y notará la diferencia!
¿Por qué es importante seguir estas indicaciones?
Cómo hemos comentado anteriormente, un uso continuado de la silla de ruedas en una mala postura puede derivar en problemas de salud. Estos problemas aparecen de forma gradual, por lo que es muy importante adoptar una posición correcta desde el comienzo de su uso. También hay que destacar que existe un mayor riesgo en las personas que tienen menos sensibilidad en las piernas.
Por todo esto, es importante que tengas una buena postura en tu silla de ruedas por los siguientes motivos:
– Evitarás lesiones o contracturas.
– Disminuye el riesgo de espasmo.
– Previene el dolor de espalda y una mayor fatiga.
– Evita efectos perjudiciales en la función orgánica.
– Aumenta la facilidad para respirar, comer y beber.
– Evita alteraciones en la postura.
– Reduce el agarrotamiento muscular.
Aspectos a tener en cuenta en tu silla de ruedas
A parte de tener una postura adecuada es importante que la silla de ruedas sea de las medidas correctas para tu cuerpo. Por esto también deberás tener en cuenta lo siguiente:
El Asiento: Un buen asiento debe asegurar la estabilidad del usuario. Otra de sus funciones es aliviar la presión del peso del usuario.
Debemos tener en cuenta el tamaño del asiento, ya que puede influir mucho en una postura adecuada.
Si el asiento es demasiado estrecho, el usuario no estará cómodo ya que puede rozarle y hacerle daño en la piel.
Si, por el contrario, es demasiado ancho, la persona es más difícil que se siente de forma simétrica ya que tendrá demasiado asiento sobrante a los lados.
Si el asiento es demasiado corto, los muslos no se apoyarán por completo en él. De esta forma el usuario acumulará toda la presión en los glúteos.
Si es demasiado largo, las piernas no estarán en ángulo recto por lo que acumulará tensión en la parte de atrás de la rodilla. Debido a esto el usuario colocará los glúteos más adelante para disminuir la presión.
El tamaño perfecto del asiento es aquel en el que el usuario, estando erguido, tenga tres dedos de distancia entre el inicio del asiento y la parte de atrás de las rodillas (ver imagen).
El respaldo: Debe ser lo suficientemente alto como para abarcar la región lumbar superior. Una vez que tenga esa altura ya el usuario elegirá el que mejor se adecue a sus preferencias y necesidades. Para aquellas personas que usan silla de ruedas por primera vez se recomienda un respaldo alto.
Una vez que ya tienen un mejor manejo y están acostumbrados, estas personas suelen elegir un respaldo más bajo que les permita una mayor libertad de movimiento de tronco.
Los reposabrazos: La altura adecuada de los reposabrazos es aquella en la que los antebrazos del usuario una vez apoyados forman un ángulo de 90º con el codo. Estos no deben ser muy altos ya que pueden provocar dolores cervicales debido a que los hombros se encuentran en tensión hacia arriba. Tampoco deben ser demasiado bajos ya que el usuario tenderá a usar uno de los dos, echando el peso del cuerpo hacia un lado.
Otros factores que pueden afectar a tu comodidad
La movilidad y el rozamiento son los factores que más pueden influir en tu comodidad sobre todo si usas una silla de ruedas activa.
El rozamiento hace más difícil que la silla de ruedas se desplace. Cuanto más rozamiento, más esfuerzo tendrás que hacer para su propulsión.
Estos se acentúan y disminuyen en determinadas situaciones, a continuación te las detallamos.
– El terreno sobre el que se usa la silla: En superficies duras y terrenos sólidos tendrás que usar menos fuerza para que la silla ruede. Sin embargo en los terrenos y superficies blandas deberás gastar más energía para desplazarte.
– La composición de sus ruedas: El material en el que estén fabricadas las ruedas es muy importante. Las ruedas neumáticas son muy cómodas gracias a su amortiguación, en cambio al rodar oponen algo de resistencia ya que son más blandas. Con las ruedas macizas, por el contrario, necesitas menos esfuerzo para desplazarte.
– Cómo se distribuye el peso: la distribución del peso es esencial en la movilidad de tu silla de ruedas. Si el peso se concentra en las ruedas delanteras tendrás que gastar más energía para desplazarte, provocan un mayor rozamiento, pero a la vez aporta una mayor estabilidad.
Ahora que ya sabes la postura correcta que debes tener en tu silla de ruedas ¿A qué esperas para ponerla en práctica? Sigue nuestras indicaciones y cuéntanos tu experiencia.
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