Un correcto aseo del paciente encamado, un óptimo posicionamiento y una buena atención son aspectos fundamentales a tener en cuenta, así como procurarles la menor molestia posible durante estas prácticas.
Las personas que pasan mucho tiempo tumbadas en una cama, requieren unos cuidados y atenciones diferentes a las de otros pacientes.
A continuación, vamos a contarte cómo debe ser la higiene paciente encamado, sus cuidados, cómo hacer el cambio de pañal y, te daremos ideas sobre productos muy útiles. ¡Sigue leyendo!
Aseo de pacientes encamados
El aseo del paciente encamado requiere de un protocolo preestablecido con una serie de pasos y orden: ten en cuenta que el secado debe hacerse por presión y nunca por arrastre.
Deberemos ir secando cada zona. Es importante no dejar partes mojadas o húmedas, pues puede ser perjudicial para la salud de la piel.
- Comenzaremos por el aseo de la cara, el cuello y las orejas. En estas zonas deberemos prescindir de jabón.
- Después hay que continuar con las manos, brazos y axilas; se trata del momento idóneo para cortar las uñas.
- Posteriormente, asearemos el torso y el abdomen, teniendo en cuenta que el paciente se encuentre en posición decúbito supino, es decir, boca arriba.
- Piernas completas y pies, según este orden. Flexionaremos las piernas del paciente elevando las rodillas, siempre que sea posible, para asear también la parte trasera de éstas.
- Ahora será el momento de girar al paciente y colocarlo en posición decúbito lateral, es decir, de lado. Limpiaremos la espalda y toda la zona trasera. Revisaremos si existen indicios de escaras en la piel y realizaremos las curas necesarias.
- Por último, asearemos los genitales en esta posición o, de nuevo, en decúbito supino.
- El cabello podrá asearse tanto en último, como en primer lugar. Es recomendable hacer uso de secador para evitar la humedad tanto como sea posible.
Tras haber realizado la tarea del aseo, procederemos a limpiar también el lugar donde se halle el paciente. Un entorno limpio y ordenado que reporte paz y comodidad será un gran aliado del bienestar del paciente.
Material necesario para la higiene
En el mercado hay una gran variedad de productos y artículos que hacen que cualquier tarea se vea facilitada y, en el caso del aseo del paciente encamado, no iba a ser menos.
En Ortopedia Mimas somos expertos en este tema, y tenemos un amplio catálogo de productos dedicados al baño; por lo que las recomendaciones, sin duda, te serán más que útiles.
Cambio de pañal en paciente encamado
El cambio de pañal debe hacerse tantas veces como sea necesario, siendo lo más normal una vez cada 4 horas durante el día. Esta asiduidad dependerá del estado de salud del paciente y de sus necesidades.
Para hacer el cambio de pañal correctamente, lo mejor será tener todo preparado antes de ponerse con la tarea: vestir guantes, tener el pañal limpio desplegado y a mano, al igual que el resto de material para el aseo.
El pañal a cambiar deberá abrirse con el usuario colocado boca arriba, una vez despegados los adhesivos, se torna al paciente hacia el lado.
En esta posición quitamos el pañal usado y aseamos la zona. Abrimos el pañal limpio y lo colocamos bajo la cadera, con la parte posterior a la altura de la cintura.
Giramos de nuevo al paciente para volver a ponerlo boca arriba y simplemente pegamos los adhesivos sin ejercer demasiada presión; por último, ponemos la ropa de nuevo.
Usaremos guantes y tendremos cerca una bolsa o papelera para los residuos. Disponer de todo lo necesario cerca, marcará la diferencia.
Cambios posturales en paciente encamado
Los cambios posturales hacen alusión a la movilización del paciente con dificultad o limitación para moverse por sí mismo.
Llevar a cabo estos cambios de postura será decisivo para evitar que aparezcan úlceras por presión, también conocidas como escaras.
Estas aparecen cuando el roce y la presión son constantes en una zona concreta. Esta afección se suele manifestar en aquellas zonas de piel fina que recubre partes óseas.
Por ejemplo, son muy frecuentes las úlceras en el coxis, en los talones y en los codos. Gracias a los cambios posturales, la sangre fluye mucho mejor y la piel se mantiene mucho más saludable.
Favorece el riego sanguíneo y la comodidad del paciente. En muchos casos es una actividad que alienta una pronta recuperación.
¿Cada cuánto tiempo se han de realizar los cambios posturales? Estos deben llevarse a cabo cada 2 o 3 horas y alternando la colocación lateral hacia la izquierda y hacia la derecha, la posición boca arriba y la postura semisentada, también llamada posición de Fowler.
Hacer uso de una cama articulada, como te recomendábamos anteriormente, hará tanto las tareas de la movilización y del baño mucho más sencillas y rápidas.
Pautas para llevar a cabo los cambios posturales de un paciente encamado
Cuando coloquemos al paciente en decúbito supino, deberemos colocar una almohada debajo de la cabeza para evitar dolores cervicales y otra almohada fina bajo las rodillas, flexionando levemente las piernas.
Para la postura en decúbito lateral, también colocaremos una almohada bajo la cabeza y otra como apoyo detrás de la espalda, manteniendo así esta postura lateral.
Para aportar más confort en esta posición, lo mejor es adelantar la pierna que queda encima, para que no descanse sobre la otra y poner un cojín bajo la rodilla que queda en el aire.
Por último, para la postura de Fowler, disponer de una cama articulada aportará una gran ventaja. Podremos colocar al paciente semisentado a 45º sin complicación alguna. Sin duda, una postura muy beneficiosa para la circulación.
Una correcta información sobre las pautas que llevar a cabo ante un familiar encamado con incapacidad para moverse, interferirá en gran medida en su recuperación y bienestar no solo físico, sino mental.
Si en cuestiones de ayudas técnicas, podemos darte alguna otra ayuda, no dudes en consultarnos. ¡Te esperamos!
