La terapia que usan aquellas personas con insuficiencia respiratoria o anemia se llama oxigenoterapia. Su objetivo es aumentar el nivel de oxígeno en sangre, pero tiene otros beneficios que quizás no conozcas. ¡A continuación te los contamos!
¿Qué es oxigenoterapia?
La oxigenoterapia es una terapia que consiste en la administración de oxígeno al paciente en concentraciones mayores que las que están en el aire del ambiente. Generalmente, su objetivo es prevenir o tratar los síntomas de la hipoxia.
Este oxígeno se considera un fármaco en estado gaseoso, también llamado dioxígeno. Su uso es bajo prescripción médica y debe administrarse de manera adecuada y segura, como cualquier medicamento.
La finalidad de esta terapia es incrementar el aporte de dioxígeno a los diferentes tejidos, utilizando la capacidad máxima de transporte de la hemoglobina.
¿Cómo conocer el contenido de oxígeno en sangre?
Hay dos formas de conocer nuestra cantidad de oxígeno en sangre:
Mediante gasometría arterial: Consiste en que el sanitario extraiga sangre directamente de la arteria y analice con esta muestra la concentración de oxígeno.
Con un pulsioxímetro: Es la forma más usada, ya que es indolora y muy cómoda para el paciente. Tan solo consiste en poner el pequeño dispositivo en el dedo y este calcula la concentración de oxígeno de la hemoglobina en los capilares.
Puedes encontrarlos en nuestra Ortopedia Online.
La diferencia es que usando la gasometría arterial podemos conocer más datos, ya que mide otros parámetros de la función cardiorrespiratoria.
Tipos de oxigenoterapia
Como ya hemos comentado anteriormente, la oxigenoterapia es una terapia que se realiza mediante prescripción médica. Los dos tipos de oxigenoterapia que se usan con más frecuencia son:
La oxigenoterapia normobárica: Usa diferentes concentraciones de oxígeno, generalmente entre el 21% y el 100%. Este suministro de oxígeno se realiza mediante mascarillas o cánulas nasales.
La oxigenoterapia hiperbárica: El oxígeno se administra siempre al 100% de concentración, usando para ello una mascarilla o un casco. Se suministra al paciente mientras este se encuentra en el interior de una cámara hiperbárica.
Beneficios de oxigenoterapia
La oxigenoterapia se prescribe a personas que presentan un bajo porcentaje de oxígeno en sangre, debido a diferentes patologías como: insuficiencia respiratoria aguda o crónica, además de pacientes con anemia.
En definitiva, podemos decir que los beneficios de la oxigenoterapia son los siguientes:
- Ayuda a mejorar la falta de aire.
- Mejora la calidad del sueño en pacientes con trastornos de la respiración.
- En pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), aumenta su calidad y esperanza de vida.
Todo esto lo consigue:
- Estimulando la producción de glóbulos blancos.
- Mejorando la entrega de oxígeno de los torrentes sanguíneos hacia los tejidos.
- Aumentando la flexibilidad y la eficacia de las membranas de los glóbulos rojos.
Beneficios de la oxigenoterapia en estética
En la actualidad esta terapia está comenzando a usarse como tratamiento de estética. El oxígeno proporciona una alta hidratación a nuestra piel y fomenta la producción de colágeno. Gracias a esto, la oxigenoterapia se utiliza como sustituto del Bótox (toxina botulínica) o de la mesoterapia.
Está adquiriendo una gran popularidad en el sector estético porque se trata de una terapia indolora y sin cirugía.
Sus beneficios son los siguientes:
- Aumenta la producción de colágeno, elastina y de otros nutrientes.
- Mejora la hidratación de la piel, retrasando así el envejecimiento.
- Combate manchas, acné y cicatrices.
- Aumenta la elasticidad y la luminosidad de la piel.
Los mejores equipos para terapia con oxígeno
Esta terapia puede realizarse a través de varios dispositivos según las necesidades del paciente. ¡A continuación, te explicamos cuáles son los diferentes aparatos de oxigenoterapia!
Oxígeno líquido: Se trata de un dispositivo portátil que se llena desde el tanque estacionario si queremos salir de casa. Cuando se calienta, este oxígeno se convierte en gas, que es como el paciente lo utiliza.
Oxígeno comprimido: Este tipo se utiliza cuando no es necesario suministrar oxígeno durante todo el día, por ejemplo, al realizar deporte. Consta de un tanque que contiene el aire como gas, conectado a un regulador y a un medidor de flujo, para ajustar la cantidad a suministrar.
Concentrador de oxígeno: Es una forma de suministro eléctrica y suele ser del tamaño de una maleta. Su funcionamiento consiste en extraer aire de la habitación y separar el oxígeno, que es el que respira el paciente. Es el que se prescribe a personas que necesitan una administración de oxígeno constante o que lo usan mientras duermen.
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Aparato de conservación de oxígeno: Se trata de un sistema de flujo inspiratorio, de dosis pulsada o a demanda. Mediante un sensor, el dispositivo detecta cuando la persona comienza a inspirar, que es el momento en que se administra el oxígeno.
Tras este repaso sobre la oxigenoterapia, esperamos haber solventado todas tus dudas. Si tienes alguna consulta sobre nuestros concentradores de oxígeno, ¡no dudes en consultarnos!