“¡Ponte derecho!”. La de veces que mamá nos ha repetido esta frase. Nos erguíamos, claro, pero en seguida nos olvidábamos y volvíamos a la postura habitual, que nos parecía más “cómoda”.
Los profesionales no se cansan nunca de repetirlo: una buena postura significa salud. La debemos mantener mientras caminamos, nos sentamos o dormimos.
¿Caminas bien? ¿Crees que estás sentado en la postura correcta? Quizás tú mismo notas que tu postura corporal no es la adecuada. No refunfuñes: tienes que esforzarte en cambiarla. Aquí te contamos cómo.
Avisamos: puede que la posición correcta te incomode al principio, pero con el paso del tiempo te acostumbrarás; todo es cuestión de entrenamiento.
Consecuencia de una mala postura
Cuando pensamos en una mala postura, lo relacionamos con articulaciones o huesos que sufren. Es verdad que lo más característico es el dolor de espalda, pero también vienen muchos otros problemas de salud.
¿Sabías que puede provocar dolores de cabeza, problemas de digestión y estrés? Pues así es.
Una mala postura afecta a los músculos del cuello, la mandíbula, etc. y eso afecta directamente a la cabeza. Así que antes de tomarte una pastilla contra el dolor, prueba a cambiar de postura.
Nuestra posición corporal también está relacionado con la digestión: sentarnos incorrectamente durante largos periodos impide funcionar a los órganos de la digestión.
Además, incluso puede afectar a los pulmones: estar erguidos favorece la respiración y el oxígeno llega mejor a nuestro organismo. Si esto no se cumple, los músculos reciben menos nutrientes y se fatigan antes. Si estás cansado todo el tiempo, puedes haber encontrado el porqué.
Una consecuencia directa con la mala postura es el equilibrio o, mejor dicho, la falta de él. Una persona acostumbrada a una mala posición tiene problemas para mantener el equilibrio y hace que los músculos de nuestro cuerpo trabajen más para mantenerlo. Esto puede disparar las hormonas relacionadas con el estrés.
Ahora que ya sabes todo lo que conlleva una postura incorrecta, estamos seguros de que vas a intentar ponerle remedio.
La postura corporal de pie
Cabeza levantada, barbilla paralela al suelo, ojos al frente. Hombros hacia detrás, ¡no te encorves! No saques tripa. No inclines la cabeza hacia delante.
Coloca tus pies en línea con tus hombros e intenta que el peso recaiga sobre las puntas de los pies. Si descansa sobre los talones, instintivamente te encorvarás.
Esa es la manera correcta de caminar. Y no sólo te verás más alto, sino también más delgado. ¡Todo son ventajas!
Aunque la mochila es más recomendable, si llevas un bolso procura que no sea demasiado pesado. Cuando cargues con la compra, intenta que ambas manos lleven el mismo peso. Si vas a agacharte, no inclines la espalda. Baja flexionando las piernas y mantén la espalda recta. Si vas a levantar peso, esta postura es obligatoria para evitar lesiones.
La postura para dormir
Es esencial que utilicemos un buen colchón que tenga la firmeza justa y una almohada que nos alinee la cabeza con la columna.
Espalda y cuello pueden sufrir más de lo esperado cuando adoptamos esa posición que nos parece tan cómoda. Las dos posturas son las más recomendables para un descanso óptimo son:
- Sobre la espalda: la más recomendable. No solamente beneficia la postura, sino que reduce las arrugas y mejora la digestión. Ahora, no todos son ventajas: es la postura que más favorece los ronquidos.
- De lado: adelanta la pierna que queda arriba sobre la más próxima al colchón. Coloca una almohada entre las rodillas; lograrás mayor confort y la espalda quedará alineada.
Una buena postura sentado
Una mayoría importante trabaja sentada: horas y horas delante de un ordenador, detrás de un mostrador…
Siéntate si es posible en una silla ergonómica, con un respaldo adecuado, y sitúa correctamente la mesa: ni muy cerca ni muy lejos. Coloca el trasero en la parte más profunda del asiento; notarás que la espalda descansa totalmente en el respaldo de la silla. No inclines la cabeza y coloca la pantalla a la altura de los ojos para mirar al frente.
Ambas plantas de los pies deben estar en el suelo. Evita cruzar las piernas porque dificulta la circulación y desalinea la espalda y la pelvis. Las rodillas deben quedar un poco por debajo de la línea de la cadera. No uses una silla ni demasiado baja ni muy alta.
Buena postura y diversidad funcional
Muchas personas con diversidad funcional pasan mucho tiempo sentados, ya sea debido a una enfermedad, paraplejia, ictus, o por su edad avanzada. El problemas más común son las escaras. Puede que estés avisado de lo que son pero si no es tu caso, aquí te vamos a decir brevemente cuál es el problema.
Verás, la presión del cuerpo comprime los vasos sanguíneos de la zona final de la espalda. Si no cambiamos de postura, los tejidos comienzan a morir porque no les llega la sangre y se forman las escaras (también llamas úlceras por presión): heridas de diversa gravedad, que empiezan siendo superficiales pero que si no se pone remedio de inmediato llegan a ser tan profundas que llegan al hueso. Imagina lo dolorosas que son y el peligro para la salud que supone.
El coxis, sacro e isquiotibiales son los que más sufren la inmovilidad y los primeros en manifestar las úlceras.
A esto súmale que alguien que no puede moverse ni controlar su postura normalmente se desplaza en el asiento hacia delante o hacia los lados.
Para ello se han inventado los cojines antiescaras, fabricados en diversos materiales, que se colocan en la silla de ruedas o en otros asientos y que suponen un gran alivio en la presión. Además algunos de ellos evitan los desplazamientos indeseados y controlan la estabilidad. Los cojines de aire con cámaras independientes permiten inflar más un lado u otro del cojín para corregir la postura.
¿Quieres conocer cuántos tipos de cojines hay y sus beneficios? Lee el artículo que hemos preparado para ti.
Un buen respaldo también ayuda al posicionamiento y evita movimientos indeseados. Algunos son muy fáciles de colocar en la silla y están disponibles en varias formas. Consúltanos para saber cuál es el más indicado para ti.
Nosotros te animamos a que te esfuerces por mantener una buena postura porque a la larga te vas a ahorrar muchos problemas de salud. ¿Tienes alguna duda sobre ayudas técnicas que ayuden a mantener una buena postura? Te responderemos encantados. Pregunta sin compromiso llamando al 955 97 31 07 o escríbenos a info@ortopediamimas.com