Hoy queremos hablarte de un aspecto esencial en toda recuperación tras una intervención quirúrgica relacionada con el sistema pulmonar, o para personas con enfermedades pulmonares.
Se trata de un dispositivo conocido comúnmente como ejercitador pulmonar respiratorio, aunque también se lo conoce como espirómetro.
A continuación, te contamos todo sobre su uso y sus diferentes tipos. ¡Empezamos!
¿Qué es un ejercitador pulmonar respiratorio?
El ejercitador respiratorio también es conocido como espirómetro de incentivo. Este dispositivo ayuda a respirar profunda y lentamente.
Dentro de los dispositivos respiratorios, tales como los nebulizadores profesionales, su uso fortalece la musculatura respiratoria y ayuda a ejercitar los pulmones.
¿Para qué sirve un ejercitador respiratorio?
El ejercitador respiratorio se usa en personas que deben ejercitar su respiración. Estos son los casos más frecuentes:
- Pacientes con enfisema pulmonar, bronquitis crónica o personas con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
- Después de una cirugía.
- Como tratamiento para mantener los pulmones saludables durante la estancia en el hospital y tras la salida.
Tipos de espirómetros
En el mercado encontramos diferentes tipos de espirómetros o ejercitadores respiratorios. Te las contamos a continuación:
Ejercitador pulmonar de 3 bolas
El espirómetro de 3 bolas es el más común y el más conocido. Se trata de un dispositivo que consta de tres compartimentos transparentes rellenos de copolímero y poliestireno.
En cada compartimento o cámara encontramos 1 bola de polipropileno de diferente color.
Cada cámara corresponde a un nivel diferente de inspiración, suele ser: 600, 900 y 1200 centímetros cúbicos por segundo.
Este tipo de ejercitador pulmonar es un espirómetro de incentivo de flujo.
Se encarga de medir la velocidad en la que circula el aire por el sistema pulmonar.
Espirómetro incentivador de volumen
Este tipo de ejercitador pulmonar se encarga de medir el volumen máximo inhalado tras una inspiración.
También cuenta con un indicador de flujo que muestra el rendimiento correcto cuando se inhala.
El ejercitador respiratorio volumétrico consta de una boquilla y un indicador de flujo que muestra el rendimiento correcto cuando se inhala.
También incorpora un cilindro con pistón. Este es el encargado de mostrar el volumen máximo inhalado tras la inspiración.
¿Cómo usar el ejercitador respiratorio?
El uso del ejercitador respiratorio es muy sencillo. Tan solo debes seguir los siguientes pasos:
- Colócale en un lugar donde te sientas cómodo y puedas sostener el dispositivo cómodamente.
- Colócate la boquilla en la boca y asegúrate que esta se encuentre bien sellada con los labios.
- Ahora es el momento de inhalar lentamente.
- Retira la boquilla de la boca y exhala. Descansa y respira normalmente antes de volver a inhalar en el dispositivo.
- Repite el ejercicio las veces que te haya indicado el médico.
Es importante que, si notas mareos o vértigos, dejes de usar el dispositivo y respires normalmente.
Si tras una intervención no consigues llegar a la medida que te ha indicado el médico, no te preocupes. Continúa practicando, deja que tu cuerpo se vaya recuperando, y poco a poco mejorarás.
Hasta aquí nuestro repaso por los ejercitadores respiratorios. Esperamos haber resuelto tus dudas.
No olvides consultar a tu médico antes de comenzar a usarlo, para que te indique las pautas que debes seguir.
Consúltanos cualquier duda sobre nuestros espirómetros, ¡te atenderemos encantados!