¿Tienes un familiar que se pasa mucho tiempo en cama? Una enfermedad, discapacidad o convalecencia es la razón por lo que alguien se queda en cama sin apenas moverse.
A las molestias de estar todo el día en cama se unen las temidas escaras o úlceras por presión. Si llevas tiempo al cuidado de una persona encamada, sabrás de sobra lo que son pero si no, te hemos escrito un artículo contándotelo llamado «qué son las úlceras por presión«.
Queremos que la persona a nuestro cuidado esté lo más cómoda posible pero, ¿cómo conseguirlo? El colchón antiescaras de aire supone un gran alivio.
Si no has escuchado hablar de ellos no te preocupes porque te vamos a explicar qué son, qué tipos hay y para quién se recomienda.
¿Qué es un colchón antiescaras de aire?
Los colchones antiescaras de aire (también llamados dinámicos) son una superficie hinchable y que están fabricados con materiales plásticos. Estos colchones se inflan gracias a un compresor.
Su superficie reparte el peso del cuerpo, aliviando las presiones. Los colchones antiescaras no sólo previenen eficazmente las úlceras, sino que, junto con los cuidados médicos, favorece la curación.
Hay modelos que se colocan sobre nuestro colchón tradicional (los llamados sobrecolchones o cubrecolchones de aire) o bien tienen una base y forman una unidad completa.
Los colchones antiescaras pueden ser de celdas o tubulares.
-Los colchones de celdas (o burbujas) son los más básicos y sirven como prevención. Normalmente están recomendados para aquellos con un riesgo bajo de aparición de escaras. Todas las celdas se llenan por igual y al mismo tiempo. No suelen llevar funda y se colocan sobre nuestro colchón, bajo la sábana.
-Los colchones antiescaras tubulares están indicados para personas con riesgo más alto a padecer escaras. La estructura de colchón se componen de tubos que se inflan de forma alterna: primero el compresor hincha las pares y desinfla un poco las impares y en el siguiente ciclo al contrario.
¿Qué se consigue con esto? Que la presión del cuerpo vaya cambiando. No es igual que cambiar de postura pero el usuario siente alivio de las presiones en diferentes zonas.
La principal ventaja de este colchón es que si tenemos un pinchazo, basta con cambiar la celda dañada.
¿Cómo escoger el colchón antiescaras de aire correcto?
La primera norma para elegir un colchón de aire eficaz es que no podemos irnos siempre al más barato o por el más caro pensando que será el mejor colchón antiescaras, porque puede que no nos sirva. Nuestra ortopedia no acepta las devoluciones de los colchones, por lo que no precipites.
Cada colchón está recomendado según el riesgo de padecer úlceras. Realiza este test para conocer el riesgo que tiene el usuario. Si no te queda claro, siempre puede consultar con tu médico o profesionales de la salud, así será mucho más fácil acertar.
El riesgo bajo, medio o alto vendrá dado por varios factores y entre ellos encontramos:
-¿Cuál es la capacidad de movimiento del usuario? ¿Puede realizar los cambios posturales por sí solo? Cuanta más inmovilidad, más alto será el riesgo.
-¿Cuál es el estado de su piel? Una piel sana, hidratada, que apenas transpire, reduce significativamente la posibilidad de padecer úlceras.
-¿Se alimenta correctamente? Una nutrición adecuada significa una piel más sana.
-¿Qué peso tiene? Las personas con sobrepeso tienen más posibilidades de desarrollar las escaras, aunque las demasiado delgadas también.
-La edad: las personas mayores tienen un riesgo más elevado porque la circulación no es la misma que la de una persona joven.
Apex Medical es una de las marcas de referencia en los colchones antiescaras de aire. Su gama Domus contempla todos los niveles de riesgo de padecer escaras en la piel. Presta atención a las especificaciones técnicas de cada uno.
¿Cómo inflar el colchón antiescaras?
Para inflar el colchón, conectaremos los tubos al compresor, el aparato al enchufe y le daremos al botón de encendido. Posteriormente, ajustaremos la presión del aire mediante los controles del compresor.
El tiempo de inflado varía desde unos veinte minutos de los más básicos, hasta unos cuarenta minutos los de gama más superior. Importante: no inflar con el usuario sobre el colchón.
Además del inflado, el compresor se encarga de mover el aire de las celdas y alternar su inflado. Los compresores debe estar permanentemente enchufado para que el colchón se mantenga inflado.
Muchos nos preguntan si el compresor hace ruido o no. Pues bien, la gran mayoría de los compresores son muy silenciosos, no impide el descanso ni el sueño. Para reducir aún las molestias, aconsejamos colocarlo a los pies de la cama, colgado del piecero o el somier, para que no roce con nada y no emita vibraciones.
Existen dos clases de compresores: analógicos y digitales. Los primeros con más básicos y se componen de una rueda manual, mientras que los últimos tienen un microprocesador que nos ofrece diferentes funciones: tiempo de ciclo, inflado del colchón, posibilidad de bloquear el compresor…
¿Cómo sabemos si el inflado es correcto? El usuario no debe tocar la base del colchón. Así que, si una vez acostado la toca, deberemos incrementar gradualmente la presión hasta evitar este contacto. Una vez tengamos el colchón totalmente inflado, procederemos a regular la presión en función del peso del paciente ajustando el compresor.
¿Y si no se infla? Algunos modelos de compresores tienen una alarma que nos avisa de que el colchón está perdiendo aire. Es probable que haya alguna fuga o pinchazo. Tranquilo, hay soluciones:
-Deberemos asegurarnos que los tubos del colchón están bien conectados al colchón.
-Comprueba si tu colchón antiescaras tiene una válvula CPR, que es una válvula de vaciado rápido en caso de necesidad de reanimación cardio respiratoria (aproximadamente tarda quince segundos para un paciente de unos 70 kilos de peso). Comprueba que esta válvula está perfectamente cerrada.
-Si el problema es que alguna burbuja del colchón se ha pinchado, podremos solucionarlo con un parche.
-Si nuestro colchón es de celdas, simplemente sustituiremos la celda pinchada por una nueva.
-Si continúa la alarma una vez comprobado todo, Ponte en contacto con nuestro Servicio Técnico para encontrar una solución.
La funda del colchón antiescaras y mantenimiento
Los colchones antiescaras de gama media y superior ya traen una funda. Normalmente estas fundas son permeables al sudor e impermeables al agua, garantizando un sellado contra los líquidos y favoreciendo un buen estado de la piel.
En algunos modelos también las podremos encontrar con tratamiento antibacteriano, como el colchón Domus 3, cuya funda está fabricada con hilo de plata.
El mantenimiento es bien sencillo. El colchón se puede limpiar con un paño húmedo con agua tibia y un detergente suave. Luego dejaremos que se seque todo bien al aire antes de usarlo de nuevo.
El compresor se limpia con un trapo humedecido en un detergente suave y los filtros del compresor deben revisarse cada tres meses aproximadamente para comprobar su estado y limpiarlos de polvo.
Por último, la funda deberemos lavarla siguiendo las instrucciones del fabricante; la mayoría se pueden meter en la lavadora.
